AVSI extendió su programa 'Sostegno a Distanza' (presente en Manabí desde el 2001) a Quito, a través del "PeLCa"; iniciativa en la que acompañábamos a más de 300 niños en edad preescolar y a sus familias.
Durante octubre del 2004, encontramos a distintos grupos de familias en los barrios de Pisulí, La Roldós y aledaños, en noviembre empezamos con las encuestas, las visitas y la selección de las familias. De esa manera, ingresaron 210 familias y 286 niños al programa.
A partir de la existencia de muchas madres que en sus casas cuidaban a sus propios hijos y a los de los demás, impulsamos hasta siete guarderías familiares, ofreciendo capacitacion, material y la posibilidad de un trabajo estable para estas madres.
Debido a la alta demanda en las guarderías, creamos ‘Ojos de Cielo’, un centro infantil que atendía a 40 niños diariamente y brindaba acompañamiento a los padres bajo la metodología ‘PelCa’, con educadoras seleccionadas entre las madres más experimentadas del programa. En 2006, AVSI (que sigue siendo nuestro principal aliado) invitó a Fundación Sembrar (ya existente en papeles desde 1996, pero sin actividades) a ser su socio local para garantizar la estabilidad del trabajo iniciado en el tiempo y favorecer el crecimiento de sujetos locales y enraizados en el territorio.
Cuando los primeros niños apadrinados ingresaron a la escuela, sus padres solicitaron apoyo para acompañarlos en esta nueva etapa. Así nacieron los primeros encuentros educativos con padres de niños escolares. Así mismo, en alianza con AVSI y su red internacional, ampliamos nuestro impacto con proyectos respaldados por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia y la Cooperación al Desarrollo española, lo que llevó a fortalecer nuestra identidad y estructura institucional.
Con un grupo de 20 adolescentes (primeros niños apadrinados y otros del sector) iniciamos la propuesta educativa para los jóvenes, mediante apoyo escolar y actividades recreativas. El primer espacio físico fue un aula arrendada en el barrio ‘La Roldós’.
Con el apoyo de la ONG española ‘Cesal’ y la Cooperación al Desarrollo española, inauguramos el Centro Juvenil ‘Luigi Giussani’, un espacio con aulas, áreas sociales, talleres de cocina industrial y manualidades, biblioteca y sala de computación. Allí, acompañábamos a 70 jóvenes y sus familias con apoyo escolar, formación humana y actividades recreativas, artísticas y culturales.
Nos convertimos en uno de los 34 “Socios Fundadores” de AVSI: ONG Italiana presente en 42 países de todo el mundo, dedicada a promover la dignidad de las personas a través de proyectos de desarrollo.
Iniciamos acciones para fortalecer los pequeños emprendimientos familiares y actividades generadoras de ingresos, promoviendo la creación de una caja comunitaria de ahorros. Tras la pandemia, estas iniciativas cobraron fuerza para reactivar la economía familiar.
Mediante alianzas con universidades y empresas, iniciamos recorridos formativos para favorecer la empleabilidad juvenil. En 2018, graduamos a la primera promoción de la “Escuela de Gastronomía”; en 2021, iniciamos la “Escuela de TIC's” y en el 2022, abrimos la “Escuela de Mecánica Automotriz”.
Iniciamos un proceso reflexivo que definió nuestra misión, visión, valores, plan estratégico y una metodología educativa basada en el desarrollo de “Habilidades Para La Vida”, guiada por la idea de que “Educar es ser introducidos en la realidad”.
Cerramos ‘Ojos de Cielo’ y fortalecimos el programa PeLCa, promoviendo la participación activa de los padres en la educación temprana de sus hijos. Además, iniciamos una revisión interna que resultó en la creación de nuestra propia Teoría del Cambio, con un enfoque prioritario en los jóvenes y establecimos el área de emprendimientos sociales de la Fundación para generar empleo juvenil y garantizar nuestra sostenibilidad.