Nuestro objetivo es educar y acompañar a los padres para que se conviertan en los protagonistas de la educación de sus hijos desde los primeros años de vida, adquiriendo la capacidad de enfrentar la realidad en todos sus aspectos, mediante el desarrollo de las principales habilidades para la vida. Al mismo tiempo, acompañamos a los niños para que crezcan sanos, desarrollen habilidades y destrezas, y actúen con iniciativa propia y sin temor.
Proponemos momentos de encuentro quincenales con padres e hijos para acompañarlos y educarlos (máx. 12-15). Con la presencia de sus hijos, a través de una ambientación adecuada del espacio y el uso de materiales didácticos accesibles y amigables con el medio ambiente, les enseñamos actividades educativas para que las practiquen en casa. Luego, tratamos un tema establecido previamente y que es de interés para los padres: nutrición, etapas del desarrollo, parentalidad, relaciones afectivas, etc. De esta manera, comparten experiencias y aprendizajes entre ellos, aprendiendo a escuchar y a expresarse.
Además, realizamos visitas domiciliares, es decir, encuentros personales entre la educadora y la familia (en particular la madre) para favorecer y fortalecer la relación educativa. Allí, observamos a los niños, el contexto del hogar (violencia intrafamiliar, salud, trabajo, etc.) y reforzamos actividades que fueron sugeridas en los momentos de encuentro. Así, impulsamos la educación desde el hogar, para que las familias sean las protagonistas de la educación de sus hijos.
En el 2023, Primera Infancia retomó totalmente la presencialidad, garantizando el acceso a la educación inicial a más de 200 niños (0 a 5 años).
Favorecimos que los niños crezcan sanos, desarrollen habilidades y destrezas acordes a su edad. Al mismo tiempo, acompañamos a los padres para que se conviertan en los protagonistas de la educación de sus hijos.
Uno de nuestros avances más importantes es que los niños, entrando en relación con otros, recuperaron y mejoraron su capacidad de socialización y vinculación.