juventud

Nuestra zona de intervención presenta altos índices de violencia intrafamiliar, la mayoría de los hogares monoparentales están dirigidos por mujeres que buscan romper el círculo de la violencia a través del trabajo, la educación y el emprendimiento.Nuestra zona de intervención presenta altos índices de violencia intrafamiliar, la mayoría de los hogares monoparentales están dirigidos por mujeres que buscan romper el círculo de la violencia a través del trabajo, la educación y el emprendimiento.Nuestra zona de intervención presenta altos índices de violencia intrafamiliar, la mayoría de los hogares monoparentales están dirigidos por mujeres que buscan romper el círculo de la violencia a través del trabajo, la educación y el emprendimiento.

Los jóvenes de los barrios urbano marginales del Noroccidente de Quito crecen en un ambiente donde la violencia, la exclusión y la falta de oportunidades buscan determinar su destino.

La Roldós y Pisulí forman parte de las zonas donde se produce el 82% de delitos en la ciudad de Quito. Esta situación plantea grandes desafíos para la educación, la orientación vocacional y profesional y el desarrollo integral de estos jóvenes.

¿cuál es nuestra propuesta?

Los jóvenes son un factor importante para el desarrollo de la sociedad. Nuestro trabajo consiste en educar a los jóvenes para que crezcan poniendo en juego todos sus deseos, aspiraciones, talentos y habilidades. En el Centro Juvenil 'Luigi Giussani', los jóvenes de 12 a 18 años encuentran -en los educadores- adultos que los acompañan en el cumplimiento de sus responsabilidades (estudio, familia, discernimiento vocacional, etc.). De esta forma, se convierten en ejemplos a seguir y se despiertan en ellos nuevas expectativas sobre sí mismos y su futuro.

Al mismo tiempo, acompañamos a sus padres, especialmente, en la difícil etapa de la pre-adolescencia a la adolescencia de sus hijos, motivándoles a una escucha profunda y a una educación que favorezca su toma de decisiones y asunción de responsabilidades.

1. estudio

En los espacios del Centro Juvenil, los jóvenes encuentran a diario un espacio abierto y estable donde pueden realizar sus tareas escolares, bajo la guía de educadores que les motivan continuamente a usar su pensamiento crítico, a que sepan buscar alternativas de solución, a despertar su curiosidad y a comprender el contenido de sus materias escolares, mediante el uso razonable de materiales y herramientas tecnológicas a su disposición. Creamos un ambiente ameno para que se apasionen por sus estudios, compartan y aprendan junto a otros.

tiempo libre

Las salidas a lugares significativos por su historia, cultura o naturaleza, y los encuentros recreativos presenciales (con juegos, películas o acampadas) representan espacios alternativos y diferentes a los que los jóvenes normalmente encuentran en el barrio. Allí, aprenden a relacionarse, a ser amigos y a comunicar sus sentimientos, opiniones y deseos. En todas las propuestas -ideación, organización y evaluación les involucramos para que asuman responsabilidades mientras se descubren a sí mismos, y que -dando su tiempo para otros y su comunidad- ellos también pueden construir el bien común.

El momento más significativo del año es la colonia vacacional, dónde los jóvenes más responsables organizan y guían actividades para los niños escolares de la comunidad, proponiéndose como ejemplo a imitar y seguir.

trabajo

Los jóvenes pueden escoger los talleres vocacionales que impartimos diariamente en el Centro Juvenil (cocina, arte, carpintería, etc.), y/o asistir a las Jornadas Vocacionales mensuales, para que -a través de experiencias significativas- descubran su potencial y tengan expectativas hacia el porvenir.

Con el mismo fin -y el apoyo de aliados- realizamos encuentros temáticos; donde los jóvenes -visitando lugares de trabajo o encontrando a profesionales- pueden tener un acercamiento real al ámbito laboral, y una perspectiva sobre las opciones y oportunidades que tienen para su futuro.

A los jóvenes que terminan el bachillerato, les ofrecemos la posibilidad de inscribirse a una de las Escuelas de Formación Profesional (Gastronomía, Tecnología y Mecánica automotriz) que impulsamos en alianza con empresas y universidades. Se trata de un recorrido formativo de 5 meses, con práctica intensiva en las empresas, formación teórica semanal en las universidades y acompañamiento -por parte de la fundación- en el desarrollo de "Habilidades para la Vida" orientadas a la empleabilidad. A las Escuelas también pueden inscribirse jóvenes del sector que no han formado parte anteriormente de nuestros programas educativos.

A los jóvenes que no optan por alguna de nuestras escuelas, les orientamos durante 6 meses para que escojan una profesión, oficio, o estén en la búsqueda de trabajo. Esta es la última fase, donde todo joven acaba su recorrido en Fundación Sembrar; pero una vez que se convierte en madre o padre, podrá regresar con su hijo al 'PeLCa' ¡y continuar un nuevo ciclo!